
La carrera estaba saliendo tal y como lo había planeado el equipo 42, al igual que en sus participaciones anteriores en Superspeedways el Colombiano se mantuvo atrás junto con su compañero McMurray durante gran parte de la carrera, cosa que le ayudó a evitar varios accidentes pero nunca contó con lo que vendría después.
Iniciando el último cuarto de la carrera, Montoya comenzó a acelerar el paso, ya rodaba entre los 15 primeros, cuando una vibración en el auto empezó a preocuparle. Aprovechando una bandera amarilla el Colombiano entró a pits pero el equipo no encontró nada raro.
Pero cuando trataba de darle alcance al grupo, algo se rompió justo en la entrada de la curva 3. El auto viró a la izquierda y derrapó hasta impactarse con uno de los Jet-Dryers que se encontraba haciendo labores de limpieza en la pista.

Al concluir la carrera el Colombiano se encontraba 36 en la tabla de posiciones, llevándose solo 8 para ubicarse 32 en el campeonato.
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